Las listas de espera constituyen uno de los principales problemas estructurales en prácticamente todos los sistemas sanitarios autonómicos de España. ¿La razón principal? La falta de recursos humanos y materiales de la sanidad pública.
La única solución posible pasa por dotar de mayores medios humanos y materiales a lo diferentes sistemas de salud, sin que medidas como cambiar las formulas de computo, sean acordes al fin perseguido y enunciado en nuestra Constitución como es el “derecho a la protección de la salud” de todos los ciudadanos.
Auge de las demandas por las listas de espera
El número de demandas por negligencias médicas fundamentadas en lista de espera no se ha reducido en los últimos años. Ello es demostrativo, de que el problema sigue vigente. Cada año mueren en nuestro país centenares de personas como consecuencia de las listas de espera, y de problemas relacionados con las mismas.
Estas cifras se incrementan a miles, si hablamos de pacientes con secuelas, como consecuencia del retraso en someterse a una intervención, una prueba diagnóstica, o un tratamiento de rehabilitación. De hecho, una reciente publicación de una asociación de victimas de negligencias médicas, refiere que solo en la Comunidad de Madrid en el año 2018 se formularon más de tres mil reclamaciones por listas de espera.
Como ejemplo de algunos de los casos tramitados en nuestro despacho podemos citar los siguientes:
- La condena al Instituto Catalán de la Salud, por el retraso en el diagnóstico de un cáncer de lengua como consecuencia de la demora de casi un año en citar a un paciente en la consulta de cirugía maxilofacial para la realización de una biopsia. Puede acceder al contenido del caso haciendo clic aquí.
- La condena al Servicio Riojano de Salud por el retraso en la realización de una cirugía cardiaca que ocasionó la muerte del paciente. Puede acceder al contenido del caso haciendo clic aquí.
Un incremento en las partidas presupuestarias destinadas a sanidad, así como una mejora de la eficiencia en la gestión de la sanidad resultan necesarias, para evitar, que día a día, centenares de pacientes de personas vean en riesgo su salud como consecuencia de las listas de espera.