¿Cómo puedo detectar si he sufrido una negligencia médica?


Existen supuestos en los que resulta sencillo saber si hemos sido víctimas de una negligencia médica como, por ejemplo, aquellos en los que se olvida material quirúrgico tras una intervención; cuando ante una situación de emergencia la asistencia médica se retrasa injustificadamente; cuando se nos realiza una intervención que no es la indicada; cuando se nos administra un fármaco al que somos alérgicos etc.

Por el contra, hay una gran cantidad de casos, en los que, al menos a priori, saber si es hemos sido o no víctimas de una negligencia médica no resulta nada sencillo. Por ejemplo, cuando se produce una complicación intraoperatoria (que surja una complicación en una intervención no se siempre sinónimo de negligencia ya que las intervenciones tienes riesgos que pueden acontecer, incluso cuando el cirujano actúa con una correcta praxis), en los casos de una deficiente realización de una intubación orotraqueal, en los procedimientos anestésicos etc.

Tanto en unos y otros (pero especialmente en los segundos) si queremos saber si hemos sufrido una negligencia médica, tres cuestiones son esenciales: no insinuar nuestra sospecha al personal del centro, recabar la historia clínica y contactar con abogado especialista en asuntos de mala praxis médica.

 

No insinuar al personal nuestras sospechas

Esta es la primera de las premisas que debemos tener en cuenta. Y nos explicamos. Si creemos haber podido ser víctimas de una negligencia médica, comentar esa sospecha con el personal del centro o incluso con el de otros centros que nos atiendan con posterioridad, no suele ser una buena idea. No tanto, porque pensemos que se van falsificar o modificar documentos (circunstancia que se da en contadísimas ocasiones) sino porque, aun de forma involuntaria, el conocimiento de esa circunstancia puede influir en la redacción que se de a posteriores documentos, aun cuando el profesional que los redacte sea distinto del presunto autor de la negligencia o incluso aunque sea de otro centro (a este respecto conviene recordar aquí nuestro artículo referente al corporativismo médico).

En conclusión, como ventaja alguna se obtendrá informando de nuestras sospechas (al contrario, en muchas ocasiones supone la imposición de trabas por ejemplo a la hora de solicitar el historial clínico) la actitud más prudente pasa por no mencionarlas al personal.

Recabar la historia clínica

Sobre este particular hemos hablando en varias ocasiones en nuestro blog. Sin embargo, es necesario recalcar una vez más que la historia clínica es la piedra angular que nos permitir saber si hemos sido víctimas de una negligencia médica y, en su caso, poder demostrarlo en un juicio. 

En efecto, en los procesos judiciales por negligencias médicas, los elementos fundamentales de prueba (y por tanto los que tendrá en consideración el juez) son esencialmente la historia clínica y los dictámenes periciales. Por ello, es prioritario solicitar copia de la misma. A este respecto, puede acceder a una entrada de nuestro blog en la que detallamos como solicitar la historia clínica de una forma sencilla.

 

Contactar con un abogado especialista en asuntos de mala praxis médica

Esta es una cuestión de gran importancia. Como hemos dicho en otras ocasiones, la obtención del grado en derecho habilita para ejercer la profesión de abogado en cualquier ámbito o actividad. Si embargo los casos de negligencias medicas son realmente específicos, tanto, que requieren que el letrado tenga mas conocimiento en medicina que en derecho. Por ello, es importante decantarnos por un abogado especialista en negligencias médicas.

El abogado podrá asesorarnos desde el inicio hasta el final del procedimiento. Su papel es esencial durante todo el proceso, pero especialmente en el momento inicial, pues será el profesional que nos asesore y nos facilite la opinión de un perito médico especialista que nos permita conocer desde el punto de vista clínico si nuestra sospecha de haber sufrido una negligencia médica es o no justificada.

El perito confirmará si la actuación médica cuestionada ha sido o no conforme a la lex artis. Es decir, analizará el caso desde el punto de vista médico para determinar si a su juicio se puede o no acreditar una negligencia médica. Por su parte el abogado, determinará en función de la valoración del perito y la historia clínica, el resto de circunstancias cómo, por ejemplo: si el asunto ha prescrito, si se dan los requisitos establecidos legalmente para que el caso pueda prosperar (daño, infracción de la lex artis, relación de causalidad), la cuantía económica o pena que se puede solicitar…

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