El personal sanitario, los médicos y enfermeros de nuestros centros sanitarios, son la piedra angular del sistema de salud. Solo gracias a una mayoría de médicos y sanitarios con un formación y vocación extraordinarias, puede suplirse la nefasta política económica llevada a cabo por los que gestionan la sanidad publica en las diecisiete comunidades autónomas españolas.
Desgraciadamente, ello no siempre es suficiente, y en gran parte de las negligencias médicas que se producen en España está implicada, precisamente, la falta de personal sanitario, sobre todo en periodos festivos y vacacionales. Falta de especialistas, médicos y enfermeros con unas inasumibles ratio paciente-profesional…
Si ya de por si la escasez de recursos humanos de la sanidad, supone que existan listas de espera, retrasos en la realización de pruebas e intervenciones con graves consecuencias para los pacientes, en periodos estivales, la situación se acrecienta considerablemente.
Periodos estivales y fines de semana los momentos críticos
Sin duda, es en verano, navidades, puentes y fines de semana cuando mas negligencias médicas tienen lugar en los centros sanitarios españoles, y la razón fundamental de ello, es la menor existencia de personal sanitario (médicos, especialistas, enfermería…).
Obviamente, un paciente, no decide el momento en el que va a sufrir un ictus, una meningitis o un infarto. Sin embargo, las posibilidades de sobrevivir a cualquiera de estas graves enfermedades, o hacerlo sin secuelas, en muchas ocasiones dependerá del momento en el que tenga lugar. En efecto si la enfermedad debuta un lunes del mes de marzo en horario de mañana, la presencia de la plantilla al completo, redundara en que la posibilidad de supervivencia o de hacerlo sin secuelas sea más elevada. Sin embargo, si esta misma situación sucede un día 1 de enero, o 17 de agosto, es mas que posible que en el centro, no estén disponibles especialistas, lo que en el mejor de los casos retrasará el examen por un especialista, y en muchos de ellos, lo imposibilitará. No se entiende como año tras año, al llegar determinadas épocas los hospitales y centros sanitarios quedan prácticamente desiertos de personal sanitario.
Como prueba de ello podemos citar un caso tramitado hace unos años por nuestro despacho (al que puede acceder haciendo clic aquí), en el que una mujer de tan solo 42 años de edad, y únicamente aquejada de una infección de orina, falleció en un hospital madrileño porque no fue evaluada durante cinco días a pesar de estar ingresada, era puente de mayo, y el hospital tenía reducida su plantilla a mínimos.
Es solo un ejemplo de lo que desgraciadamente sucede a diario en los hospitales españoles, por ejemplo, un centro de Cataluña no dispone de TAC los fines de semana dejando a la deriva a los cientos de miles de pacientes de dicha área sanitaria.
Estos datos son corroborados incluso por la Organización Mundial de la Salud, en un artículo la que puede acceder haciendo clic aquí.